Entrevista de la Revista Psicologies a las musicoterapeutas Cecilia Barrios y Alondra Castillo.

Trabajar con la Voz; Básicamente, ¿en qué consiste?

En trabajar la respiración, la postura corporal, la tonicidad muscular, las articulaciones, mediante el aprendizaje de canciones, análisis de letras, entre otros.
Se tratra de vincular todos los sistemas del cuerpo, trascendiendo de lo netamente corporal y conectándolo a las sensaciones y emociones que pueden generar en el individuo.

En el caso de los niños, ¿en casos lo recomendaría? ¿tiene beneficios específicos?

La musicoterapia y el canto terapéutico está descrito para todo tipo de usuarios que presente una necesidad física, educativa, cognitiva, emocional y/o social, por lo tanto, en este contexto los niños siempre podrán formar parte de un grupo de pacientes o usuarios.

¿Los tipos de casos?, creo que ya está dicho, porque las necesidades determinarán la intervención a realizar y en todas ellas el canto puede ser un buen recurso de terapia.

Lo interesante del canto, sobre todo a nivel de infancia, es que resulta ser una actividad que si la llevas a nivel grupal general un factor de cohesión muy importante y esto puede resultar muy motivador, pero este factor también es valioso en la intervención con adultos, por lo tanto, el canto… siempre podrá ser terapéutico si sabemos seleccionar la actividad, el contexto adecuado y con los recursos idóneos para ello.

¿Es necesario tener un nivel mínimo de canto o de música?

En absoluto.En musicoterapia, el usuario o paciente, no se requiere tener conocimientos ni habilidades musicales; la música en nuestra intervención es el puente para conectarnos con nuestro cuerpo, nuestras vivencias y nuestras emociones, trascendiendo del valor estético y concentrándonos en el valor terapéutico que ésta tiene.

¿Qué beneficios se obtienen del canto a nivel emocional?

Hemos hablado del canto como una herramienta que tiene un impacto importante en la espera emocional del ser humano y los beneficios estarán íntimamente ligados a las necesidades del paciente, esto quiere decir que el canto terapéutico podrá facilitar una vía de expresión y/o de comunicación, contribuir a la búsqueda de una propia voz, pero no voz física, sino que voz emocional, puede contribuir en la reflexión y aceptación de la realidad, reforzar el autoestima, etc., en general, podemos verle como una herramienta muy poderosa en la transformación positiva de las emociones.

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